miércoles, 17 de diciembre de 2008

¿Juntos o atados?



 
 

Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:

 
 

vía Pareja, sexualidad, erotismo... de SEXOLOGO el 17/12/08

Cuenta una leyenda de los indios Sioux que, cierta vez, Toro Bravo y Nube Azul llegaron fuertemente agarrados de la mano a la tienda del viejo hechicero de la tribu y le dijeron:

- Nosotros nos amamos y vamos a casarnos. Pero nos amamos tanto que queremos un consejo que nos garantice que vamos a estar juntos siempre, que nos asegure estar uno al lado del otro hasta la muerte. ¿Qué podemos hacer?

Y el viejo, emocionado al verlos tan apasionados, tan unidos y tan ansiosos por un consejo, les dijo:
- Debéis hacer los siguiente, aunque sean tareas muy difíciles: Tú, Nube Azul, debes escalar el monte al norte de la aldea sólo con una red, cazar el halcón más fuerte y traerlo aquí, con vida, el tercer día después de la luna llena. Y tú, Toro Bravo, debes escalar la montaña del trueno; allí encontrarás a las mas brava de todas las águilas, que deberás coger solamente con una red, y traerla para mí, viva.

Los jóvenes se abrazaron con pasión y partieron para cumplir con la misión.

El día fijado, frente a la tienda del hechicero, los dos esperaban con las aves. El viejo las sacó de las bolsas y constató que eran verdaderamente los hermosos animales que él les había pedido.

- ¿Y ahora, qué debemos hacer? -preguntaron los jóvenes.
- Coged las aves y atadlas una a otra por las patas con esas cintas de cuero. Cuando estén atadas, soltadlas para que vuelen, libres.

Ellos lo hicieron y soltaron a los pájaros. El águila y el halcón intentaron volar, pero apenas consiguieron dar pequeños saltos por el terreno. Minutos después, irritadas por la imposibilidad de volar, las aves comenzaron a agredirse una a otra, picándose hasta herirse.

Entonces, el viejo dijo:
- Jamás olvidéis lo que estáis viendo, que ahí está mi consejo. Vosotros sois el águila y el halcón. Si estuvieseis atados el uno al otro, aunque fuera por amor, no sólo viviríais arrastrándoos, sino que también, más tarde o más temprano, comenzaríais a heriros el uno al otro. Si queréis que el amor entre vosotros perdure, jamás intentéis volar atados; libera a la persona que amas para que ella pueda volar con sus propias alas.

Esta es una verdad en el matrimonio y también en las relaciones familiares, profesionales y amistades. Respeta el derecho de las personas de volar rumbo a sus sueños.
La lección principal de esta leyenda es saber que las personas solamente son capaces de amar si son realmente libres.


 
 

Cosas que puedes hacer desde aquí:

 
 

No hay comentarios: