Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
Si bien ya se sabe que los fumadores activos corren muchos más riesgos de salud, se debería seguir haciendo gran hincapié en evitar el tabaquismo pasivo, –es decir, aquéllas personas que inhalan el humo del cigarrillo, de forma involuntaria, por estar en lugares en los cuales se fuma- ya que también puede acarrear consecuencias negativas sobre el estado de salud de esos individuos.
Un reciente estudio norteamericano encontró que aquéllas niñas o mujeres jóvenes que respiran humo de segunda mano, luego son más propensas a tener problemas para quedar embarazadas o a sufrir abortos espontáneos, en comparación con aquellas que no están expuestas al humo del tabaco durante su juventud.
El equipo de investigación, integrado por expertos de la Universidad de Rochester (Nueva York) y del Instituto del Cáncer Roswell Park (Buffalo), señaló que las toxinas presentes en el humo de cigarrillo podrían causar daños permanentes en los cuerpos de las mujeres, lo que generaría luego problemas. Este nuevo hallazgo no hace más que respaldar las restricciones al tabaquismo –y enfatizar en evitar el tabaquismo pasivo-.
El estudio en cuestión se basó en unas 4.800 mujeres: se les pidió que brindasen todos los datos sobre sus embarazos, intentos por quedar encinta y abortos espontáneos, así como también sobre sus antecedentes de tabaquismo, tanto activo como pasivo.
En general, el 11 por ciento de las mujeres informó problemas para concebir y alrededor de un tercio había perdido uno o más embarazos, escribieron los autores en la revista Tobacco Control, donde salió publicado este trabajo. Asimismo, especificaron que "el 40 por ciento informó alguna dificultad prenatal", como pérdida del bebé o problemas para concebir.
Las mujeres que recordaban el tabaquismo de sus padres en su entorno eran un 26 por ciento más propensas a tener problemas para concebir y aquellas expuestas a humo de segunda mano en cualquier ámbito eran un 39 por ciento más proclives a padecer abortos espontáneos, informó el equipo norteamericano.
Cuatro de cada cinco mujeres notificaron exposición al humo de cigarrillo durante su vida y la mitad manifestó haber crecido en un hogar de padres fumadores.
"Los efectos del uso de tabaco y los resultados de la exposición en el embarazo siguen siendo una prioridad en salud pública, dado que el 15 por ciento de las madres continúa fumando en la gestación y unos 43 millones de mujeres están expuestas al humo de cigarrillo generado por otros en los Estados Unidos", añadieron los expertos.
Según los autores, es posible que el humo de segunda mano interfiera con la acción hormonal normal involucrada en la fertilidad y el embarazo. Asimismo, se considera que el tabaquismo pasivo puede dañar el cuello del útero, la zona por la que pasan los espermatozoides para fertilizar al óvulo, lo que reduciría las posibilidades de concepción.
Vía Yahoo.com.ar
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